GESTIONARSE A SÍ MISMO por Peter F. Drucker

 

En la actualidad nos desenvolvemos en un mundo competitivo y lleno de oportunidades, por lo cual es necesario que sepamos gestionarnos a nosotros mismos.

Hoy en día las personas tienen la opción de desempeñarse en lo que deseen, por ello cada uno debe conocer sus fortalezas, para saber cuál es su lugar.

El análisis del feedback puede ayudarnos a conocer nuestras fortalezas. Algunas implicaciones de este análisis son situarnos en aquellas fortalezas que puedan generar resultados positivos, trabajar en mejorar aquellas habilidades en las que somos buenos, descubrir dónde nuestra arrogancia provoca ignorancia y superarla. Uno debería gastar el mínimo esfuerzo posible en mejorar áreas de baja competencia. Hace falta mucha más energía y trabajo para mejorar desde la incompetencia a la mediocridad que para pasar del desempeño de primera a la excelencia. Al tratar de cambiarse a sí mismo, es difícil que tenga éxito.

Demasiadas personas trabajan de maneras que no son compatibles con ellos y eso disminuye el buen desempeño. Al igual que nuestras fortalezas, nuestra forma de desempeñarnos es única.           De la misma forma que la gente obtiene resultados haciendo aquello en lo que son buenas, también obtienen resultados trabajando de las maneras en que mejor se desempeñan.

Existen diferentes formas de aprender, lamentablemente las escuelas solo enseñan una forma de esta. Algunas personas trabajan mejor como miembros de un equipo; otras trabajan mejor solas. Algunas son excepcionalmente talentosas como líderes y otras son simplemente incompetentes en ello.

Los valores son muy importantes, trabajar en una organización cuyto sistema de valores es inaceptable o incompatible con los propios condena a la persona tanto a la frustración como al mal desempeño.

Al nosotros querer contribuir en una organización, familia, etc.; debemos tener un plan que por lo general no debe cubrir más de 18 meses y todavía ser razonablemente claro y específico.            

Estos diferentes aspectos nos ayudan a gestionarnos a nosotros mismos, lo que crea una revolución en la población.