Gestionarse a sí mismo
por Peter F. Drucker
El
éxito en la economía del conocimiento llega a quienes se conocen a sí mismos;
sus fortalezas, sus valores y cómo se desempeñan mejor.
Hoy la mayoría de nosotros, incluso los
menos dotados, tendremos que aprender a gestionarnos
a nosotros mismos. Tendremos que aprender
a desarrollarnos por cuenta propia. Tendremos que situarnos allí donde podamos
hacer la mayor contribución. Y tendremos que permanecer
mentalmente alerta y comprometidos durante
una vida laboral.
¿Cuáles son mis fortalezas?
Las fortalezas personales son
esas capacidades, cualidades, recursos, habilidades innatas, que están en
nosotros desde que nacemos pero que muchas veces la persona no es capaz de ver,
no ha aprendido a identificarlas y por ello piensa que no están, otras personas
creen saber en qué son buenas. Por lo general se equivocan, Con mayor
frecuencia.
“Hace falta mucha más energía y trabajo
para mejorar desde la incompetencia a la mediocridad que para pasar del
desempeño de primera a la excelencia”.
¿Cómo me desempeño?
Es un asunto de personalidad. Ya sea
cuestión de nacimiento o de crianza, lo cierto es que la personalidad se forma
mucho antes que una persona empiece a trabajar. Y el cómo se desempeña
una persona está determinado, tal como en qué una persona es buena o
mala está determinado. La forma de desempeñarse puede modificarse levemente,
pero es poco probable que cambie por completo, y ciertamente no con facilidad.
Así como las personas obtienen resultados haciendo aquello en lo que son
buenas, también obtienen resultados trabajando de las maneras en que mejor se
desempeñan.
¿Soy un lector o un auditor?
La primera cosa que debe saber es si usted
es un lector o un auditor. Muy pocos saben siquiera que existen lectores y
auditores y que las personas rara vez son ambos. Menos aún saben a cuál categoría
pertenecen, debemos saber antes de exponer ante otros y quedar en ridículo.
Las personas pueden separarse en dos
tipos: lector (los que aprenden oyendo) y auditor (los que utilizan libros,
papeles y documentos).
¿Cómo aprendo?
Trabajar para mejor la manera en que me
desempeño. “No trate de cambiarse a sí mismo; es improbable que tenga éxito.
Trabaje para mejorar la forma en que se desempeña”
Los escritores, aprenden escribiendo, ya
sea tomando notas o haciendo resúmenes entre otras formas, existen personas que
prenden haciendo, esto se da en muchos casos, ya sea en matemáticas, o haciendo
otro tipo de actividades que puedan significar el ensayo y error del cual se
saca un feedback; otras aprenden escuchando y otras hablando.
¿Cuáles
son mis valores?
Ésta no es una pregunta de ética. Cuando se tratade ética, las reglas
son las mismas para
todo el mundo, y la prueba es simple. Yo la llamo la “prueba del espejo”.
Las personas tienen valores, para que estos sean eficaces en una organización,
los valores de las personas deben ser compatibles con los valores de la empresa,
deben parecerse para poder coexistir.
Trabajar en una organización cuyo sistema de valores es inalcanzable o incompatible
con los propios, hace que la persona se frustre y tenga un mal desempeño.
¿Cuál
es mi lugar?
Las
preguntas, ¿Cuáles son mis fortalezas?, ¿cómo me desempeño? Y ¿cuáles son mis
valores?, ayudan a contestar cual es mi lugar; para ser más precisos, debería contestarse
a sí mismo la persona cual no es mi lugar.
¿Cómo
debería contribuir?
La
mejor manera de contribuir, es hacer lo de cada uno, se necesita contestar a lo
siguiente: ¿Qué quiere la situación?, esto se debe a las fortalezas que poseo,
la forma en que me desempeño y mis valores, ,¿ como puedo hacer la mayor contribución
a lo que debe hacerse? Y ¿Qué resultados deben alcanzarse para hacer una diferencia?
Las respuestas a las preguntas anteriores deben balancear varias cosas: los
resultados deberían ser difíciles de lograr, pero también que fuesen metas
alcanzables; los resultados deben ser significativos, deben hacer una
referencia.
El primer secreto de la eficacia es entender a las personas con las que
se trabaja, para hacer uso de sus fortalezas.
Responsabilizarse
de las relaciones
muy
pocas personas trabajan por sí solas y consiguen resultados por sí solas:
algunos grandes artistas, unos cuantos grandes científicos, unos pocos grandes
atletas. La mayoría de las personas trabajan con otros y son eficaces con otros.
Esto tiene dos partes. La primera es aceptar el hecho de que las otras personas
son tan individuos como usted. Insistirán malsanamente en comportarse como
seres humanos; Hoy la gran mayoría de
las personas trabaja con otros que tienen distintas tareas y responsabilidades
La
segunda mitad de su vida
La
segunda manera de prepararse para la segunda mitad de su vida es desarrollar una
carrera paralela. Muchas personas que tienen mucho éxito en sus primeras
carreras permanecen en el trabajo que han estado haciendo, ya sea a tiempo
completo o parcial o como consultores.
Pero
adicionalmente se buscan una actividad paralela, generalmente en una
organización sin fines de lucro, que les consume otras diez horas de trabajo a
la semana.
Existe
un prerrequisito para gestionar la segunda mitad de su vida: usted debe
comenzar a hacerlo mucho antes de llegar a ella.
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